Las fiestas de diciembre suelen estar asociadas a reuniones familiares, compromisos sociales y balances de fin de año. Para muchas personas esto genera ilusión, pero también estrés, ansiedad y presión emocional. En el colectivo LGTBIQ+, estas fechas pueden ser especialmente difíciles: volver a casa implica, a veces, enfrentarse a preguntas incómodas, silencios dolorosos o la sensación de no encajar.
La terapia Gestalt y la terapia afirmativa ofrecen herramientas para gestionar el estrés de las fiestas de diciembre, cuidarte y vivirlas desde un lugar más auténtico.
Factores que generan estrés en diciembre
- Expectativas familiares: la presión de “estar bien” o de ocultar aspectos de tu vida. (Relacionado: autoestima en las relaciones)
- Sobrecarga social: demasiados compromisos en poco tiempo.
- Balance del año: sensación de no haber cumplido metas o de haber “fallado”. (Lee más en creencias limitantes éxito)
- Soledad no deseada: no tener con quién compartir las fiestas o sentirse fuera incluso dentro de la familia. (Relacionado: soledad no deseada)
Señales de que las fiestas te están afectando
- Irritabilidad o cansancio constante.
- Dificultad para dormir.
- Nervios antes de reuniones sociales.
- Sensación de estar “actuando” en lugar de disfrutar.
- Compararte con los demás y sentir que tu vida es insuficiente.
Estrategias para gestionar el estrés en diciembre
Apóyate en vínculos auténticos: busca espacios donde sientas aceptación y cuidado real. (Relacionado: vínculos auténticos gay)
Pon límites claros: no tienes que asistir a todos los compromisos.
Cuida tu cuerpo: mantener rutinas de descanso, movimiento y alimentación equilibrada.
Haz pausas de autoescucha: respira, siente tu cuerpo y conecta contigo.
Redefine el sentido de la fecha: no tiene que ser una celebración perfecta, puede ser un momento de autocuidado.